En áreas donde el espacio es escaso, las puertas correderas suponen una gran solución. La apertura y cierre se realizan mediante un sistema automático y además carecen de guías en el suelo, con lo cual el tránsito de personas y carros se facilita a la vez que se evita que la suciedad se acumule.

El material del que están hechas estas puertas correderas las hace resistentes al rallado y los golpes además de soportar correctamente todo tipo de limpieza y desinfección.

Existe la posibilidad de customizarlas al gusto del cliente tanto en medidas y acabados como en colores.